La dirección de ETA ordenó al 'comando Vizcaya' recabar información sobre mandos de la Ertzaintza

La dirección de ETA ordenó a los miembros del comando Vizcaya encabezado por el fallecido Patxi Rementeria reunir informaciones sobre mandos o "peces gordos" de la Ertzaintza por si decidía realizar atentados contra la policía vasca. Las instrucciones para recoger este tipo de informaciones fueron impartidas por el jefe de los comandos ilegales, Xabier García Gaztelu, a los liberados (a sueldo) Rementeria y Guillermo Merino, en reuniones celebradas en Francia en agosto de 1999, antes de que ambos cruzaran la frontera para organizar el comando Vizcaya, según informó ayer la agencia Vasco Press citando fuentes de la lucha antiterrorista. Según las indicaciones del dirigente etarra, los activistas debían recopilar todos los datos posibles sobre mandos de la Ertzaintza para preparar posibles atentados contra ellos "en función de la coyuntura política" y de forma particular contra aquellos que, a juicio de ETA, se destacasen en "la represión del movimiento abertzale".Los preparativos para organizar el comando Vizcaya, según las mismas fuentes, se iniciaron en Francia en junio de 1999 cuando, por orden de García Gaztelu, Rementeria y Merino fueron trasladados a dos localidades próximas a Aviñón (sureste de Francia), donde recibieron durante cinco días un cursillo de adiestramiento en armas y explosivos. El 12 de septiembre del pasado año, los dos terroristas atravesaron la frontera guiados por un mugalari (pasador de fronteras) y se pusieron en contacto en Bilbao con colaboradores legales (no fichados) cuyos nombres les había facilitado la dirección de ETA. Desde su llegada a Vizcaya, el comando mantenía contactos regulares con la dirección de ETA mediante un enlace que celebraba reuniones con Rementeria. La inminencia de la ruptura de la tregua fue comunicada a los dos activistas en agosto pasado, antes de cruzar la frontera, por García Gaztelu, quien les indicó que los atentados debían dirigirse contra miembros de los cuerpos de seguridad, todo tipo de cargos del PP y dirigentes del Partido Socialista. También recibieron instrucciones para atentar contra jueces y magistrados que fuesen "enemigos del proceso de construcción nacional" y contra empresarios que se hubieran negado a ceder a la extorsión.