Los violentos queman el 17º autobús en los últimos seis días

Euskadi vivió ayer su séptima jornada consecutiva de violencia callejera desde que en la noche del pasado día 7 cuatro etarras falleciesen en Bilbao al estallar los explosivos que transportaban. Un grupo de encapuchados atacó a las 11.10 un autobús de la compañía Bizkaibus en Ondarroa (Vizcaya). Los violentos obligaron a bajar al conductor del vehículo, que se encontraba sin viajeros en una parada, y lanzaron un número sin determinar de cócteles mólotov, que incendiaron el autobús. Las llamas afectaron también a tres coches situados en las inmediaciones. Con éste, suman ya 17 los autobuses quemados en seis días en esta oleada de kale borroka. Cada autobús cuesta un promedio de 25 millones de pesetas.Un artefacto compuesto por una bombona de cámping-gas causó en la madrugada de ayer daños mínimos en la ventana y la fachada de un piso deshabitado de Getxo (Vizcaya). La Ertzaintza desconoce las causas del ataque. En Aretxabaleta (Guipúzcoa), fue atacado también de madrugada un cajero del BBVA. Varios desconocidos lo rociaron con líquido inflamable y le prendieron fuego, pero la rápida intervención de la Ertzaintza evitó daños de importancia, aunque los atacantes huyeron. Es el octavo ataque al BBVA en estos días.

La alcaldía de Getxo, del PNV, y los partidos de Mungia, salvo EH, condenaron ayer los últimos ataques registrados en sus municipios.