IBM acepta que la mujer de Cervera trabajó en proyectos para el Consell

Dos altos cargos de IBM reconocieron ayer en el Juzgado de Instrucción número 17 de Valencia que Dolores Santos, la esposa del ex consejero de Sanidad José Emilio Cervera, empleada de la empresa, ha trabajado en proyectos elaborados para la Generalitat. Los ejecutivos, que negaron cualquier relación comercial de su empleada con el Consell, reconocieron que Santos perfiló los aspectos técnicos y económicos de varias ofertas para concursos públicos. Cervera y su esposa están imputados por tráfico de influencias.

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Los ejecutivos declararon durante más de dos horas ante Carmen García Mingo, la magistrada encargada de investigar si el ex subsecretario para la Modernización de la Generalitat urdió un entramado de empresas para desviar a sus cuentas fondos públicos. Ambos, según fuentes cercanas al caso, corrobaron la mayor parte del relato prestado ante la juez por Santos. Es decir, ratificaron que procedieron a su contratación tras recibir su currículo y entrevistarse con ella en tres ocasiones; aseguraron que su fichaje se debió exclusivamente a sus méritos profesionales e insistieron en que su labor no era de carácter comercial.Ahora bien, los responsables de personal de la multinacional no quisieron entrar a debatir otros aspectos de la contratación. Por ejemplo, lo que para EU es una cualificación profesional discreta, casi pobre para el cargo que desempeñaba. Santos, antes de trabajar para el gigante de la informática, fue empleada por un empresario madrileño, primero, y como personal de confianza del presidente de la Generalitat, después. De ahí dio el salto a IBM.

Una fundación del Consell dirigida por Cervera también dio contratos sin concurso a IBM

IBM también consiguió la adjudicación de varios concursos impulsados por la Fundación Oficina Valenciana para la Sociedad de la Información (OVSI), una entidad tutelada por la Generalitat que, hasta su dimisión, era controlada por Cervera, su anterior director gerente. Los aludidos concursos fueron otorgados, tal como señaló la Sindicatura de Comptes en su memoria respecto a 1998, sin la mediación de los preceptivos concursos públicos.Antonio Peral, director general de la Fundación OVSI, así lo confirmó ayer ante la juez García Mingo. Según Peral, la Fundación -participada por la Generalitat, cámaras de comercio, cajas de ahorro o empresas privadas como Telefónica- no está sujeta a obligaciones que sí rigen en empresas públicas: las de conceder sus contratos a la mejor oferta tras un concurso público y abierto.

IBM, al igual que otras empresas del sector, donó material a la entidad, con sede en Alicante. Peral también reconoció que la Fundación OVSI contrató en diversas ocasiones a Tissat, una empresa coparticipada por la Generalitat que está dirigida por el hermano de Rosa Escuín, socia de Santos en Orangeville, SL, una empresa que según sus dos administradoras nunca estuvo activa y ya está liquidada.

Peral no quiso entrar a valorar, recordando su legalidad, la paradoja de que la Fundación OVSI contrate a empresas coparticipadas por sus socios, algo expresamente prohibido en los estatutos de la entidad. Ésta fue creada en 1996 bajo el impulso de la Unión Europea con la intención de estudiar la creación de empleo a partir de las nuevas tecnologías.

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