Bengoa reclama una "política de integración" a la nueva dirección de CC OO, pero renuncia a cargos ejecutivos

El ex secretario general de CCOO, Santiago Bengoa, pidió ayer al nuevo máximo responsable del sindicato, Josu Onaindi, que mantenga "una política de integración" con los miembros que integraron su derrotada candidatura. Bengoa se excluyó a sí mismo de esta petición y anunció que permanecerá sólo como vocal en la nueva comisión ejecutiva, que se reúne por vez primera el próximo martes. Según explicó, ha tomado la decisión de no desempeñar un cargo en la dirección de la central porque es "consciente del peso" que supone haber desempeñado durante los últimos 12 años la secretaría general de Comisiones Obreras en el País Vasco. En opinión de Bengoa, la colaboración entre los antiguos y nuevos cargos es un hecho "perfectamente posible" por el buen clima en el que se están desarrollando las conversaciones entre los dos sectores. Agregó que el compromiso con CC OO de Euskadi de los diez miembros de su candidatura que resultaron elegidos para la nueva dirección es "nítido y claro".

El antiguo secretario general señaló que pese a que la candidatura alternativa resultó ganadora en el congreso "sin propuestas diferenciadas y sin debate previo", este hecho "no resta ninguna legitimidad a la política aprobada e incrementa su valor".

No obstante, Bengoa dijo que el modo en que se ha producido el cambio en la dirección ha provocado "inquietud" en muchos afiliados, a los que dirigió un llamamiento a la tranquilidad y a seguir trabajando por el fortalecimiento del sindicato.

El ex secretario general calificó de "estratégica" la unidad de acción que mantiene Comisiones Obreras con UGT y defendió la necesidad de ampliar esta colaboración al resto de los sindicatos para mejorar la defensa de los intereses de los trabajadores vascos.

Bengoa reclamó a los sindicatos nacionalistas que reconsideren sus posiciones "frentistas" porque si no, "difícilmente" será posible la unidad sindical con ELA y LAB.

El antiguo secretario general de CC OO afirmó que esta central sigue comprometida "en la lucha por la paz, la libertad y la democracia" lo que, en su opinión, constituye "una seña de identidad" de la organización.