Quaranta vuelve a sorprender a Cipollini en la décima etapa

La décima etapa del Giro, de transición entre la primera montaña alpina del lunes y la contrarreloj de 42 kilómetros que se corre hoy, vivió entre lo escaso deportivo (apenas el sprint final), y la polémica económica emprendida por Assogruppi, la asociación que agrupa a la mayoría de equipos italianos. Ivo Quaranta (Movilvetta) volvió a sorprender a Mario Cipollini (Saeco), como lo había hecho ya en la primera etapa, finalizada en Terracina. Ayer, tras 248 soporíferos kilómetros entre San Marcello Pistoiese y Padua, lo repitió. "Le tengo tomada la medida pese al tren que organiza su equipo para lanzarlo", dijo al término de la jornada. Francesco Casagrande mantiene la maglia rosa de líder y gracias a la ventaja lograda en la montaña sobre rivales más especialistas, podría seguir con ella hoy.Lo que quizá no se solucione es la protesta de los ciclistas italianos. Salvo el Mercatone, según ha declarado su director, el legendario Felice Gimondi (porque no pertenece a Assogruppi), el resto ni suben al podio ni hacen declaraciones mientras no ganen su batalla particular. Quieren obtener tajada de los derechos de televisión, especialmente.