Una exposición recorre en Rentería la historia de la cerámica en Euskal Herria

La Sociedad Ereintza de Rentería se ha propuesto difundir la riqueza y variedad de formas que los hombres han creado a partir del barro. Ha reunido en una exposición, que permanecerá abierta en la sala Niessen hasta el 14 de mayo, 110 piezas que sintetizan la historia de la cerámica en Euskal Herria. La muestra supone uno de los principales atractivos que complementan la XXII Feria de Artesanía del País Vasco, que acogerá en Rentería desde hoy los trabajos de 65 profesionales.

Cerámica en Euskal Herria supone un recorrido didáctico por la vertiente funcional de este arte. "Se ha dejado de lado la cerámica escultórica de los Chillida u Oteiza, que podrá ser objeto de otras exposiciones", aclaró ayer el comisario de la muestra, Edorta Kortadi. Los organizadores han recurrido a los organismos y museos más diversos para reunir piezas de calidad y ofrecer un muestrario de suficiente entidad que no sólo atraiga la atención del público en general, sino también la del especializado.La sala de exposiciones Niessen no se encierra exclusivamente en lo autóctono. Exhibe trabajos de artesanos vascos junto a otras piezas de origen romano encontradas en este territorio. La exposición está estructurada en tres grandes bloques: Prehistoria, Historia y Época Contemporánea. Precisamente el primero es el que guarda las principales joyas de esta muestra monográfica y algunas piezas nunca expuestas en España. En este apartado se pueden ver tres piezas del Neolítico: dos cuencos del año 5.000 a. C., cedidos por la Sociedad de Ciencias Aranzadi y una vasija. "La importancia radica más que en la cantidad, en la calidad", dijo ayer Kortadi. De hecho, el comisario precisó que ha sido necesario establecer medidas para velar por su perfecta conservación.

La atención también recaerá en una gran copa de cerámica y una cantimplora del periodo del Metal y un tazón del año 3.000 a. C. de paredes muy delgadas. "Son piezas extraordinarias, de un valor incalculable", advirtió el comisario. En este mismo bloque figuran cuatro piezas romanas del yacimiento del Juncal de Irún.

La cerámica se conoce en el ámbito vasco desde finales del IV milenio a. C. y en su elaboración se han empleado fundamentalmente gredas, arcillas ferruginosas y graníticas. Es en general funcional, carente de decoración, tal y como explica Fermin Leizaola en el catálogo de la muestra. Las ollas, botellas, aceiteras y otros objetos de uso cotidiano de la Edad Media y Moderna que se exhiben en el segundo apartado, ratifican esta afirmación. La cerámica estuvo inicialmente en manos de la mujer, aunque con el tiempo cobró también protagonismo entre los hombres.

Esta exposición es un apéndice de la XXII Feria de Artesanía del País Vasco, que se celebra desde hoy y hasta el próximo lunes en el frontón municipal de Rentería. En esta edición, 65 artesanos expondrán, venderán y mostrarán el proceso de elaboración de sus productos. Ereintza espera la asistencia de 15.000 personas.