Los intentos del ex ejecutivo de Rover de comprar la empresa, al borde del fracaso

Los intentos para rescatar a Rover, símbolo de la industria del automóvil en el Reino Unido, se tambalean. La contraoferta presentada por el consorcio encabezado por el ex director general de la marca John Towers para adquirir el grupo automovilístico británico está a punto de fracasar debido a que BMW, propietario de Rover, rechaza retrasar la fecha límite de las negociaciones más allá de esta semana. Towers, que cuenta con el apoyo de los sindicatos y del Gobierno británico, ha pedido más tiempo para reunir el dinero necesario para cubrir la oferta.El fracaso de las negociaciones daría la victoria a la firma británica de capital riesgo Alchemy Partners, a quien BMW anunció en marzo que iba a vender parte de Rover. Antes, el grupo alemán había enajenado la división de todoterrenos Land Rover a la estadounidense Ford. La fecha fijada para hacer efectiva la venta es el viernes, a menos que Towers consiga la financiación necesaria.

La venta de Rover a Alchemy se ha convertido en un problema político en el Reino Unido. La firma de capital riesgo, sin experiencia en el negocio del motor, pretende rebautizar Rover con el nombre de MG, que se centraría en la fabricación de vehículos deportivos, y reducir la producción a 50.000 coches al año.

Los sindicatos británicos temen que los planes de Alchemy Partners se traduzcan en miles de pérdidas de puestos de trabajo, muchos menos que los que supondría la venta al consorcio encabezado por Towers, que pretende producir 250.000 vehículos al año. El grupo Rover emplea a cerca de 30.000 personas.