La justicia chilena niega la amnistía a los responsables de la 'caravana de la muerte'

La sala quinta de la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió ayer, por unanimidad de sus tres magistrados, denegar la libertad bajo fianza al brigadier Pedro Espinoza, uno de los procesados en Chile por los crímenes de la caravana de la muerte; confirmar el procesamiento del jefe de esta comitiva, el general Sergio Arellano, y rechazar la aplicación de la amnistía en los casos de 56 ejecutados por este grupo de militares en 1973. La resolución fue calificada de "magnífica" por los abogados de la acusación contra el ex dictador Augusto Pinochet. Además, la decisión judicial se interpreta como una señal de que los jueces del tribunal están dispuestos a avanzar en el procesamiento del ex dictador, cuando apenas faltan seis días para el inicio el próximo miércoles de los alegatos en la Corte de Apelaciones por el desafuero de la condición de senador vitalicio de Pinochet.

Al decidir si concedían la libertad bajo fianza a Espinoza -petición que negaron por cuarta vez-, los magistrados reexaminaron si el caso de la caravana de la muerte está sujeto a la amnistía que dictó el régimen militar. Así, resolvieron confirmar el criterio de que existe secuestro permanente de las víctimas, lo que impide que puedan ser amnistiados aquellos acusados en casos en los que los cadáveres de las víctimas no han aparecido.

Además, pidieron al juez Juan Guzmán, que coordina las querellas contra el ex dictador, que investigue estos homicidios y, si se encuentran culpables, que sean sometidos a un proceso judicial. Aunque inicialmente los querellantes interpretaron que la resolución iba un paso más allá al desconocer la amnistía, después dijeron que se reiteraban criterios previos.

La defensa del brigadier Espinoza lamentó a su vez que los jueces "perdieran la oportunidad", una vez más, de aplicar amnistía y sobreseer el caso.