Los vecinos de San Francisco el Grande denuncian "por expolio" al municipio

Los vecinos de la basílica de San Francisco el Grande no se rinden. Empeñados como están en que el solar contiguo a la iglesia se convierta en un parque, han decidido ahora denunciar al Ayuntamiento de Madrid ante la Consejería de Educación y al Ministerio de Educación y Cultura por lo que consideran "un atentado contra el patrimonio histórico-artístico y un expolio" la construcción de un edificio de oficinas para el arzobispado, tal como tiene previsto el Consistorio. La Asociación de vecinos La Corrala también presentará hoy una queja ante el Defensor del Pueblo."Nosotros pedimos que tanto la Consejería como el Ministerio de Educación y Cultura y el Defensor del Pueblo intervengan en este asunto y que sancionen al Ayuntamiento", afirmó ayer Eduardo Gutiérrez, presidente de la asociación La Corrala.

Los vecinos basan su denuncia en el hecho de que la iglesia de San Francisco el Grande está considerada monumento histórico-artístico y se encuentra protegida por la Ley de Patrimonio Histórico Español. Según la normativa, en un bien de interés cultural se prohíbe toda construcciòn que altere su carácter o perturbe su contemplación. En este caso, los vecinos consideran que se violan esos preceptos al construir en la parcela contigua.

Gutiérrez anunció que la asociación que preside continuará convoncando acciones y movilizaciones contra el Ayuntamiento. "El día que decidan meter máquinas nos tendrán que sacar a la fuerza del solar", aseguró. Los vecinos han bautizado el espacio contiguo a la iglesia como "Parque de la muy disputada Cornisa".

Vieja lucha

La lucha de los vecinos de la basílica de San Francisco el Grande es antigua. El conflicto lleva abierto desde 1996, cuando el Ayuntamiento recalificó los terrenos en disputa para destinarlos a la construcción de 120 viviendas. La protesta vecinal logró echar atrás aquella idea y en 1997 la finca se destinó a "usos dotacionales", según el Plan General. Después, el Ayuntamiento suscribió un convenio con el arzobispado mediante el cual cedía a la iglesia el terreno para construir un edificio de oficinas.

Los vecinos presentaron en julio del año pasado 3.500 alegaciones contra la decisión del Ayuntamiento, pero sin éxito. El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, afrimó, sin embargo, que estaría dispuesto a facilitar un solar alternativo para el arzobispado si éste se mostraba favorable.

Así las cosas, en septiembre del año pasado se reunieron con el concejal del Río los representantes del arzobispado y de los vecinos. Intentaban buscar una solución, pero finalmente no se llegó a ninguna y la situación se quedó igual, como hasta ahora.

Aparte del edificio de oficinas, el Ayuntamiento planea construir en el solar un polideportivo de aproximadamente 5.000 metros cuadrados y destinar 13.000 más a zonas verdes.