Modernización

La modernización consiste en algo más que comprar ordenadores y facilitar accesos a Internet. Desde luego, tiene poco que ver con favorecer a una determinada firma proveedora de equipos y absolutamente nada que ver con la promoción profesional de la esposa de quien ha sido encargado de impulsarla desde la Administración. El actual consejero de Sanidad, José Emilio Cervera, antes reponsable de los proyectos de modernización del Consell, puede sentirse respaldado (¡todavía!) por el presidente de la Generalitat, pero la gestión que ha dejado atrás, tarde o temprano le pasará factura. Amparar tras la Oficina Valenciana para la Sociedad de la Información (OVSI), una fundación cuyos programas apoya la Unión Europea, todo un cúmulo de adjudicaciones escasamente controladas y situar a su mujer, Dolores Santos, con un pie en IBM, el otro en Infocentre y la mano en una empresa de servicios informáticos aparentemente sin actividad resulta poco modernizador y mucho menos moralizador. Da la impresión de que, una vez más, alguien se ha pasado de listo a cuenta de los retos que plantean las nuevas tecnologías. El hecho es preocupante, al menos, por dos motivos: la picaresca vuelve a asomar la cabeza y el gobierno opta de nuevo por las apariencias, sin tomarse en serio una cuestión que exige rigor al calcular los riesgos y racionalidad. Llama más la atención todo el asunto cuando hay gente como el rector de la Universidad de Alicante, Andrés Pedreño, que está dando pruebas de valentía, de visión de futuro y de capacidad. Las bibliotecas virtuales que ya ha puesto en marcha y el parque científico Medpark que impulsa desde el rectorado tienen todos los componentes de una apuesta válida en la asociación entre administraciones públicas, universidades y compañías privadas, todos los ingredientes de cooperación entre la política, la ciencia y su aplicación imprescindibles en la fórmula que hace viables los centros avanzados de fomento de la industria de alta tecnología. Pedreño sí que sabe en qué consiste la modernización.