El cultivo de 'cannabis' en interiores, la última moda

Los países de la Unión Europea han hecho en los últimos años enormes esfuerzos para coordinar y fortalecer la legislación contra el uso y el tráfico de drogas. Fruto de estos esfuerzos fue la elaboración por parte de la Comisión Europea del Plan de Acción para Combatir las Drogas (2000-2004), presentado en mayo de 1999 ante el Consejo de Europa y el Parlamento Europeo. Un plan conjunto que ha ido acompañado por políticas adoptadas de forma individual por cada Gobierno.Portugal, por ejemplo, aprobó en abril un proyecto de ley para que los toxicómanos paguen multas en lugar de cumplir penas de encarcelamiento, de forma que el uso indebido y la posesión de drogas para uso personal no constituye ya un delito penal sino un delito administrativo.
Esta medida ha sido criticada por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), un organismo de la ONU, que en su último informe anual también ha dado un rapapolvo a Alemania y Luxemburgo por sus intentos de crear narcosalas (también llamadas salas de venopunción o shooting galleries), al estilo de las que quiere instaurar la Comunidad de Madrid.
El creciente aumento del tráfico y el consumo de drogas en la Europa oriental ha llevado a países como Bulgaria, Hungria, Letonia, la Federación Rusa o Polonia a endurecer sus políticas de control y represión.
Pero la ultimísima moda en Europa, especialmente en Escandinavia y Holanda, es el fuerte aumento del cultivo de cánnabis (del que se saca el hachís y la marihuana) en interiores, que ha forzado a prohibirlo al Gobierno holandés, uno de los más tolerantes con el consumo de drogas. Marruecos sigue siendo el gran suministrador de hachís de Europa, aunque le ha salido un fuerte competidor: Albania.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
El ministro Puente se reafirma en sus ataques contra Eduardo Madina mientras crece el malestar en el PSOE
El jefe de redes de Vox presenta su dimisión tras ser denunciado por acoso sexual a un militante cuando era menor
Condenado por vender restos humanos el encargado de la morgue de la facultad de Medicina de Harvard
Cristina Pedroche, en ‘El hormiguero’ antes de las Campanadas: Agotador desfile de humor tuno
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”




























































