Localizado en Daguestán el periodista desaparecido

Andréi Babitski está vivo. El periodista de la emisora norteamericana Radio Liberty detenido por las tropas rusas en enero y supuestamente entregado a los chechenos el 3 de febrero a cambio de la libertad de varios soldados llamó ayer a su mujer, Liudmila, que se encontraba en la República Checa, desde el centro de prensa de las fuerzas federales en Majachkalá, la capital de Daguestán. Al filo de la medianoche se ignoraba si el informador, cuyas crónicas desde el bando rebelde irritaron hasta la exasperación a los mandos rusos, estaba o no detenido y si podría regresar hoy a Moscú. La esposa de Babitski confirmó anoche a la cadena de televisión NTV que su marido le había llamado por la tarde, aunque no le dijo ni cómo se encontraba ni si estaba detenido por los militares. Liudmila se disponía a regresar inmediatamente a Moscú.

Al parecer, Babitski telefoneó ayer a dos periodistas amigos que se encontraban en Vladikavkaz, la capital de Osetia del Norte, y les citó en Majachkalá, pero no se presentó al encuentro concertado. Supuestamente, fue detenido en un control rutinario y conducido al cuartel general del frente Este, que dirige el general Guennadi Tróshev.

Después de que Babitski, según los rusos, fuera canjeado a los chechenos, la fiscalía abrió un proceso contra él por supuesta colaboración con los terroristas chechenos, lo que técnicamente justificaría la detención, de la que informaron las agencias France Presse e Interfax con fuentes del Ministerio del Interior. Desde el extraño canje, recogido en un vídeo que suscitó más dudas que certezas, han corrido toda suerte de especulaciones. Moscú sostuvo siempre que estaba "vivo y donde quería estar, con sus amigos chechenos", aunque no faltaron los rumores de que había sido entregado a una milicia prorrusa.