Renée Green combina sonido, imagen y memoria en la Fundació Tàpies

"En mi obra está presente la cultura popular, la música, el cine, los medios de comunicación... Toda esta amalgama de referencias pretende establecer una conexión de las sensaciones con la historia, con el relato presente de hechos pasados". Con esta definición de su obra presentó ayer la artista estadounidense Renée Green (Cleveland, 1959) la exposición Sombras y señales, que muestra tres montajes que representan los cinco años últimos de su trayectoria. Esta exposición, que propicia una reflexión sobre la contemporaneidad y sobre el pasado reciente abordado desde las múltiples referencias de la cultura de lo cotidiano, podrá visitarse en la Fundació Tàpies hasta el 26 de marzo.Green trabaja básicamente con material audiovisual, pero los elementos que integran cada una de las tres piezas que exhibe no son simples escenografías. La evocación de los años setenta, con una selección de discos de la época en la que la artista vivió su adolescencia o el mobiliario de la misma época, es también material artístico.

El método de trabajo de Green se basa en la investigación. En sus piezas, junto a las imágenes videográficas, pueden encontrarse recortes de periódicos, libros, fotografías o citas de pensadores. Su labor pretende ser un termómetro de ideas basado en tres conceptos principales: "La suerte, necesaria para mi obra y mi persona, la tensión, y su gestión, y la actuación, que representa la habilidad de actuar en un contexto determinado".

Green reconoce que estudia la historia y difusión de los creadores conceptuales para dar una respuesta actual a este tipo de planteamiento artístico. "Mi trabajo tiene un concepto muy ligado al de las páginas web, ya que su manera de desarrollarse es similar a las interconexiones que crean los enlaces".