UNA VENGANZA COMPROMETEDORA

Lena Andersson, un nombre ficticio, era hasta hace pocos días secretaria en una importante Organización No Gubernamental (ONG) sueca, de la que fue despedida por un motivo bastante inusual: el envío reiterado de cartas anónimas a su jefe con explícitas alusiones sexuales. Tanto ilustraciones como textos eran sumamente expresivos: "Te invito a viajar por el túnel del amor" y "Al fin tendrás algo interesante en tu vida". Las misivas no han resultado del agrado del jefe, también pastor de la iglesia, ya que las consideró de mal gusto y comprometedoras, porque que insinuaban la existencia de una relación entre la remitente y el destinatario y ponían en peligro el plácido existir de su matrimonio.Un experto calígrafo certificó que la letra pertenecía a la empleada, que fue despedida pese a sus reiteradas protestas de inocencia. El Tribunal de Trabajo refrendó el dictamen del calígrafo y consideró que el despido era procedente, ya que el contenido de las cartas era lesivo para el hombre y su familia. Las investigaciones permitieron establecer que el motivo de los envíos no eran el fruto de una pasión no correspondida, sino el deseo de venganza por discrepancias sobre la valoración del trabajo de Lena en la empresa.- ,