UNA ESTRELLA EN UN TIROTEO

La actriz Jennifer López está viviendo estos días una historia con la que cualquier guionista bien podría hacer una película. Todo comenzó cuando la estrella viajaba en compañía de su novio y productor, el cantante Sean Combs y fue detenida por la policía de Nueva York al encontrársele en su coche una pistola que al parecer se utilizó durante un tiroteo en la sala de fiestas New York, en Manhattan, en el que resultaron heridas tres personas, en la madrugada del lunes. Tras un largo interrogatorio, la actriz fue puesta anoche en libertad sin cargos "tras la evaluación de las evidencias relativas al caso", según la policía. Los agentes encontraron una pistola robada y no legalizada en el coche en el que viajaba la artista junto a Sean Combs, Anthony Jones, de 34 años, y Wardel Fenderson, de 41 años, después de que el vehículo se saltara un semáforo en rojo en el centro de Nueva York, instantes después del tiroteo. También fue detenido el afroamericano Jamal Barrow, de 19 años, que llevaba otra pistola y estaba frente al local donde se había disparado. Los heridos, Nataña Ruben, de 29 años, Jules Jones, de 27 y Robert Thompson, de 39, se encuentran fuera de peligro en un hospital neoyorquino. Sean Combs, alias "Puffy", cantante de rap y productor de algunos trabajos musicales de Mariah Carey y Madonna, entre otras, fue detenido el pasado abril por su supuesta participación en una paliza que un grupo de hombres propinó al productor musical Steven Stoute. Un portavoz del cantante declaró que el arma encontrada en el coche no pertenece a Combs ni a su novia y que en el momento en que fueron detenidos trataban de "escapar de una situación en la que sus vidas corrían peligro".- ,