La era Putin

Vladímir Putin ha ganado su apuesta. Y tras él, Borís Yeltsin, que, para sorpresa de todos, colocó en agosto a la cabeza del Gobierno a este agente del KGB. En algunos meses ha transformado el paisaje político ruso, ha impuesto un "partido del presidente" sin otro programa que la guerra de Chechenia, ha ridiculizado la alianza formada por el antiguo primer ministro Yevgueni Primakov y el poderoso alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, que se veían ya compartiendo los despojos del régimen yeltsiniano. (...)Sin embargo, la segunda guerra de Chechenia es mucho más que un siniestro ejercicio electoral. Marca un corte en la historia de la Rusia poscomunista con el fin de un periodo en el que, a pesar de todas las vicisitudes, lo prioritario habían sido las relaciones económicas y políticas con Occidente. Es el último acto de la presidencia de Yeltsin y el primero de una nueva era. ¿Será esta era la de Putin? Quedan todavía seis meses antes de las elecciones presidenciales, pero el primer ministro ha dejado ya su impronta. Al lanzarse a la reconquista de un trozo del imperio, Putin ha explotado el orgullo nacional de sus conciudadanos. Les ha señalado que Rusia no va a dejar más que el extranjero dicte su conducta: ni el Fondo Monetario Internacional ni los capitales occidentales. Lo que se ha vivido en el curso de los 10 últimos años como reveses, retiradas, humillaciones, pertenece al pasado. Rusia debe contar con sus propias fuerzas, organizar su economía sin referencia obligada al liberalismo, hacer reinar el orden interno e imponer el respeto en el exterior. (...)

, 21 de diciembre