Fuertes presiones sobre Kohl para que revele la lista de los donantes

Helmut Kohl se enfrenta a presiones cada vez más intensas para que revele los nombres de los mecenas anónimos de la Unión Cristiana Democrática (CDU) y evite al partido las consecuencias que aparentemente han comenzado a reflejarse en las urnas. El vicepresidente de la CDU, Volker Rühe, ha atribuido a los problemas del partido el resultado de las elecciones municipales que se celebraron el domingo en Lübeck, donde el candidato del SPD ganó al de la CDU por un 57,36% frente a un 42,64 %.

"Lübeck es una señal de advertencia a la CDU para que aclare a fondo los problemas antes de las elecciones regionales del año próximo", dijo Rühe, que el 27 de febrero tratará de arrebatar la jefatura del Gobierno del land de Schleswig-Holstein a la socialdemócrata Heidi Simonis. El ex ministro de Defensa, sin embargo, no se atrevió a pedir directamente a Kohl que revelara los nombres, sino que se dirigió a los donantes para que éstos se expongan voluntariamente a la luz pública.La CDU de Alemania guardó silencio sobre la cita prevista para ayer entre el ex canciller Helmut Kohl y la auditora Ernst&Young, que investiga las cuentas del partido durante un periodo de 10 años.

El canciller federal, Gerhard Schröder, trató de zanjar las discusiones sobre las posibles consecuencias jurídicas para Kohl en caso de que el político persista en negarse a declarar los nombres de los donantes ante la comisión parlamentaria que investiga el caso. La comisión celebrará su próxima sesión el 20 de enero. Schröder consideró el debate "redundante" porque el ex canciller conoce sus obligaciones ciudadanas.

Para esta semana se espera la decisión de la fiscalía estatal que debe decidir si, en base a las denuncias, incoa un proceso contra Kohl por haber defraudado la confianza pública.

El portavoz del Gobierno, Uwe-Karsten Heye, confirmó ayer que los originales de los documentos sobre la venta de la refinería Leuna al consorcio francés Elf Aquitaine no se habían guardado en la cancillería federal. Heye manifestó que el Gobierno tiene sólo copias incompletas de los documentos legados por la Administración anterior, por lo que resulta difícil valorar cuáles son los papeles que faltan.