Cuba y EE UU se enrocan en sus posturas en el caso del niño 'balsero'

Las conversaciones migratorias que funcionarios cubanos y norteamericanos sostuvieron el lunes en La Habana acabaron en fracaso. De ellas, ni salió una solución definitiva al caso del niño Elián Gonzalez, que sigue en Miami pese a la reclamación de su padre, ni tampoco la delegación de EEUU quiso discutir el problema de la Ley de Ajuste Cubano, vigente desde 1966. Según La Habana, mientras exista dicha ley, según la cual todos los ciudadanos cubanos que logran llegar a EE UU, aunque sea ilegalmente, pueden solicitar asilo, los problemas migratorios entre ambos países, y los dramas como el de Elián, continuarán.El lunes por la mañana, funcionarios del Servicio de Inmigración y Naturalización de EEUU (INS) se entrevistaron en Cárdenas con el padre, como exigía Washington, para tramitar legalmente la vuelta del niño a la isla. El hecho parecía anunciar una pronta solución de la disputa, pero, al concluir la reunión, el jefe de la delegación estadounidense, William Brownfield, dijo que el caso debe seguir los trámites burocráticos normales. Este proceso, según el portavoz del INS, Dan Kane, podría durar semanas, y eso sin garantías de que Elián regrese a la isla.