El Alavés derrota al Racing con un gol de Salinas en su partido 400

En Mendizorroza ocurrió ayer de todo. El partido entre el Alavés y el Racing se jugó porque la nieve lo había impedido el 21 de noviembre. Y sucedieron infinidad de cosas: Julio Salinas agrandó un poco más su mito con un ramillete de jugadas antológicas y un gol a falta de un minuto para el final, y de penalti; el Alavés, que ya roza los puestos europeos, perdió a dos jugadores, Astudillo, que sufre rotura de ligamento y estará dos meses de baja, y Magno, que terminó el partido pese a tener una distensión muscular; y para colmo Japón Sevilla, al que le gustan los días movidos, se inventó dos penaltis, uno a favor de cada equipo.El choque varió mucho en su desarrollo. Empezó con el dominio del Alavés, que pronto rentabilizó con el primer tanto de su capitán, Antonio Karmona, en Primera División. Pero el péndulo cambió de lado. Primero se equilibró, y tras el descanso el Racing se adueñó del partido poco a poco hasta que su hegemonía resultó exagerada y Salva marcó el empate de penalti (m.50). A falta de un cuarto de hora, Astudillo se lesionó sin opción de cambio, de modo que la alteración en el marcador parecía sólo al alcance del Racing. En esto, surgió Salinas y celebró que ayer cumplía 400 partidos en la Liga. El gol lo marcó de penalti (m. 89), algo inusual en su carrera, pero antes había acumulado méritos con un repertorio que no por conocido deja de maravillar.