El Gobierno y el consejo de Telefónica apoyan el plan de incentivos de Villalonga

El presidente de Telefónica, Juan Villalonga, mantiene intacto su polémico plan de opciones sobre acciones para los directivos. Ayer obtuvo para ello un claro respaldo del Consejo de Administración de la compañía. Villalonga no llegó a proponer ninguna de las modificaciones previstas al plan inicial, que el consejo consideró "adecuado y necesario". Mientras, el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, calificó de "inmejorable" la labor de Villalonga y "de gran utilidad" ese sistema de sobresueldos. El vicepresidente Rodrigo Rato también hizo frente a las críticas contra esos sobresueldos en un acalorado debate en el Congreso.

El Consejo de Administración de Telefónica, en el que están representados Argentaria, BBV y La Caixa (integrantes del núcleo duro), defendió el programa de sobresueldos al asegurar en un comunicado emitido tras la reunión que "sigue considerando de forma unánime que la decisión adoptada en su día sobre los programas de opciones de compra de acciones es la adecuada y necesaria al proyecto de futuro de la compañía". Además de respaldar el plan, el máximo órgano de decisión de Telefónica (integrado por 20 miembros, nueve de ellos nombrados por el propio presidente) se da también por satisfecho con la información ofrecida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a pesar de que hasta ahora la compañía no ha facilitado una lista detallada con los beneficiarios del plan, ni con el número de acciones que ha recibido cada uno de ellos. En un duro debate en el Congreso, el diputado socialista Luis Martínez Noval recordó a Rato que el plan se aprobó en un consejo de Telefónica el 26 de febrero de 1997, en presencia del delegado del Gobierno del PP, Valentín Sanz Caja, que pudo haber ejercido su derecho a veto y no lo hizo. Rato señaló que si el delegado estaba, "sería porque tenía que estar".