El líder socialista asegura que el PNV está convencido de que el PSOE puede ganar las elecciones

El líder del PSOE, Joaquín Almunia, ha comprobado personalmente que el rifirrafe permanente entre el PNV y miembros del Gobierno obedece a un distanciamiento real y no a cuestiones de cálculo político y electoral. Atrás quedan los elogios de Xabier Arzalluz hacia el presidente del Gobierno, José María Aznar. "Ya no le queda una brizna de simpatía", dijo Almunia tras su conversación con Arzalluz en la que hablaron mucho y mal del Ejecutivo. "He visto a Arzalluz bastante convencido de que en marzo habrá un cambio de Gobierno". Con estas apreciaciones el líder socialista contribuía a fomentar la especie de que el PP veía con preocupación la reunión por cuanto que pudiera significar el avance de una futura colaboración si el PSOE necesitara los votos del PNV para completar una mayoría parlamentaria. Arzalluz, por su parte, evocó la inmediatez de esos comicios y al ser preguntado sobre una eventual colaboración con el PSOE afirmó que "no hay que poner vallas al campo".El tono distendido de Almunia sólo se alteró ante el recordatorio de que el ministro portavoz, Josep Piqué, al conocer que Almunia iba a entrevistarse con Arzalluz insinuó que quizá los socialistas podían pasar también al bloque del pacto de Estella. "Piqué no entiende nada ni sobre el País Vasco ni sobre el proceso de paz ni sobre la necesidad de consenso". "Me produce desazón la irresponsabilidad del Gobierno y la incompetencia de Piqué". Almunia recomendó al Gobierno que "olvide su estrategia de destrucción del adversario y afronte el proceso de paz con más altura de miras".

Sin contactos con EH

Lo cierto es que al PSOE le ha preocupado que en las últimas semanas trascendiera que Euskal Herritarrok (EH) tenía interés en establecer algún tipo de diálogo con los socialistas. "No tengo ninguna petición formal de entrevistarme con EH", dijo Almunia. La dirección del PSOE informó a este periódico de que Almunia "autorizó" a un miembro de su ejecutiva hace un año a que tuviera conversaciones con esa fuerza política que terminaron en "un diálogo absurdo", señalan los interlocutores consultados. Recientemente al PSOE han llegado "mensajes indirectos" para una eventual reunión que no se han tomado en consideración, según las mismas fuentes.En el PP consideraron lógico que el PSOE intente reanudar el diálogo con el PNV a sabiendas de que coinciden más con ellos que con los nacionalistas. Dirigentes populares interpretan que en una estrategia conjunta, como la que han llevado respecto al proceso de paz, ellos son los beneficiarios en tanto que el papel del PSOE es de mero acompañante.