Straw asegura que en sus decisiones sólo influye la ley

El ministro británico del Interior, Jack Straw, recalcó ayer que todas sus decisiones en materia de extradición se basan en "lo que establece la ley" y que nunca discute las decisiones judiciales. Straw atajó así, durante una conferencia de prensa en Londres, las preguntas sobre el caso del ex presidente chileno Augusto Pinochet, detenido en la capital británica desde hace un año y cuya extradición a España aprobó la semana pasada el juez de un tribunal londinense Ronald Bartle."Respecto a cualquier caso de extradición, tomo mis decisiones de acuerdo con lo que establece la ley de extradición de 1989". "La ley marca el criterio sobre el que tomo mis decisiones", subrayó, al recordar que la parte afectada puede siempre recurrir en los tribunales. Según la legislación británica, el ministro del Interior tiene la última palabra en cualquier caso de extradición, pudiendo invalidar una decisión judicial por razones humanitarias.

Durante la conferencia, Straw hizo referencia también a la propuesta del Reino Unido, respaldada por España, de eliminar los juicios de extradición en la Unión Europea (UE), iniciativa respecto a la cual advirtió que aún se puede tardar entre diez y quince años en aplicarla.

Propuesta conjunta

El ministro, por otro lado, rehusó confirmar que los gobiernos británico y español hayan enviado una carta a la presidencia finlandesa de la Unión Europea con diversas propuestas, entre las que figura la simplificación de los procesos de extradición dentro de los Quince. Sobre ese aspecto, se limitó a afirmar que "ha habido discusiones sobre eso, pero habrá anuncios en su momento", en alusión al consejo extraordinario europeo que se celebrará esta semana en Tampere (Finlandia) y que estará centrado en asuntos de Interior y Justicia.Straw comentó que, pese a la Convención europea sobre Extradición -que exime al país demandante de tener que presentar pruebas contra el acusado-, los procesos de extradición "son lentos" en los países europeos.