Un vuelo de Iberia a Nueva York sale de Barcelona con un retraso de 15 horas

Dos motines de pasajeros en dos días. El miércoles, en el aeropuerto madrileño de Barajas; el jueves, en el barcelonés de El Prat. El plante por culpa de los retrasos en los vuelos empieza a ser habitual. Doscientas personas que iban a despegar de Barcelona con destino a Nueva York en un vuelo de Iberia a las 11.15 horas del jueves no lo hicieron hasta pasadas las tres de la madrugada de ayer, viernes. En sus casi 15 horas de espera se amotinaron dos veces.Los pasajeros acusaron a Iberia de prepotencia y de tratarles "como borregos" en los desplazamientos entre la terminal y los hoteles en los que fueron alojados. Así, gritaron consignas contra la compañía y realizaron diversas acciones de protesta. El momento de más tensión se produjo cuando un grupo intentó invadir las pistas, lo que evitó la Guardia Civil.

Los viajeros debían salir hacia Nueva York a las 11.15. Poco antes de embarcar se les comunicó que el aparato tenía una avería en el sistema de refrigeración. La compañía intentó habilitar otro avión, pero se tropezó con otro impedimento habitual: el descanso reglamentario de los pilotos al superar el número de horas de servicio. Por último, los pasajeros aceptaron ser alojados en hoteles de Sitges y Castelldefels y embarcaron finalmente pasadas las tres de la madrugada de ayer, viernes.