"Tranquila, pero de mal humor"

A las 18.45 de ayer la juez decana de Marbella, Pilar Ramírez, conocía de forma oficial su suspensión cautelar. Sofía Bravo, la secretaria en funciones de la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) había llegado 20 minutos antes en coche procedente de Granada para notificárselo personalmente.La magistrada -"tranquila, aunque de mal humor", según fuentes del Juzgado de Instrucción número tres, del que es titular- había abandonado el edificio al mediodía dejando al personal sin saber a quién acudir para solucionar los problemas del día. No volvió a aparecer hasta las 17.35. Lo hizo de forma fulminante, con gafas de sol y sin hacer declaraciones.

Según la versión de su padre, recogida por Europa Press, la decana "está tranquila y confiando plenamente en la Justicia". Juan Ramírez, ex oficial de los juzgados marbellíes, quitó importancia a que su hija no vuelva a pisar el decanato en el tiempo en que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) resuelve su caso. Aseguró que "si no le imponen ninguna sanción, como espera ella y su familia, la medida cautelar dejará de tener efecto y adiós muy buenas". Ramírez insistió en que "no ha tenido jamás nada que ver con la mafia", a pesar de las acusaciones de la fiscalía anticorrupción. "Es una medida cautelar como cualquier otra prevista por la ley cuando hay un expediente de por medio", concluyó el padre de la juez suspendida por el CGPJ.

Más beligerante se mostró el alcalde de Marbella, Jesús Gil, quien reiteró que no tiene ninguna relación con la decana. Aseguró que "han ido a por la juez y la han masacrado". En su opinión el fiscal jefe anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, "va contra todo aquel que se mueve". El alcalde de Marbella ha hecho hincapié en que las faltas graves que el CGPJ achaca a la decana "no tienen nada que ver con el Ayuntamiento ni con Gil", de lo que deduce que "Ramírez no está vendida a Gil".

El alcalde considera que la magistrada le ha perjudicado más que beneficiado al no haber "pedido responsabilidades" al juez instructor del caso Atlético, Santiago Torres, "cuando consideró que había vulnerado las normas de reparto para quedarse con el caso". Según fuentes del juzgado, será precisamente Torres quien se encargue del decanato de Marbella, en sustitución de Pilar Ramírez, al ser el más veterano en la carrera judicial.