La pasarela Gaudí no trabajará con modelos de talla inferior a la 38

Ninguna modelo con una talla inferior a la 38 paseará su palmito en el próximo Salón Gaudí de Barcelona. Su responsable, Francisco Flaqué, se comprometió a ello ayer ante los senadores que estudian los aspectos sociales de la anorexia. La directora de la Pasarela Cibeles, Leonor Pérez Pita, aseguró que controlar el tamaño de la ropa de las modelos es una medida "demagógica" si las tallas no se unifican antes.

"El mínimo de altura en pasarela es 1,80 y si la modelo tiene una talla 36 o menor tiene que defender mucho el vestido para no proyectar una imagen anoréxica", aseguró Flaqué. Su homóloga en la pasarela madrileña defendió, sin embargo, que en la lucha contra la anorexia y otros trastornos alimentarios no es tan importante el problema de las tallas como emplear modelos que "transmitan proporción, belleza y salud". "No debemos hablar de tallas", aseguró Pérez Pita, para quien no tiene sentido obligar a que las modelos usen ropas marcadas con un número determinado cuando esas tallas no están unificadas. Por eso, pidió a los fabricantes de ropa que den iguales medidas a las prendas de la misma talla, una petición a la que se sumó Flaqué. Los responsables de las dos principales pasarelas de moda en España también coincidieron en que "no se puede echar el muerto sólo al mundo de la moda".

El sociólogo Amando de Miguel, que también compareció ante los senadores, señaló, por su parte, que el 70% de los casos de anorexia y bulimia son producto de los modelos sociales y culturales contemporáneos. De Miguel aseguró que estos trastornos alimentarios pueden equipararse con el alcoholismo y la drogadicción.

Los senadores, que ya han escuchado a representantes de las asociaciones de afectados, modelos, médicos y representantes de la industria de la moda, celebraron ayer la última sesión de trabajo de la ponencia antes de las vacaciones.