Coalición Canaria exige mayor peso en el Ejecutivo regional para pactar con el PP

Pendientes de resolverse algunos flecos en cabildos y ayuntamientos, la reedición del pacto entre Coalición Canaria (CC) y el PP en las islas es un hecho. Aunque los nacionalistas prefieren ralentizar el ritmo de la negociación y advierten de que siguen abiertos a otras posibilidades, la celeridad de los populares, y muy particularmente de su secretario general, Javier Arenas, al pronunciarse a favor de repetir el Gobierno conjunto anuncia que la firma del acuerdo para la próxima legislatura podría producirse la próxima semana. El fracaso electoral del PP en Canarias ha permitido a los nacionalistas plantear que la presencia de los populares en el futuro Ejecutivo autónomo sea sensiblemente menor que en el pasado. Según declaró ayer su presidente, Paulino Rivero, "si entran, ocuparán si acaso tres consejerías". La intención última de CC pasa por hacerse cargo de los departamentos con mayor peso. Así, aprovechando el importante retroceso del PP, Rivero ha avisado a Arenas de que "los cambios en el mapa político deben tener reflejo en la nueva distribución de responsabilidades".

El PP canario ha afrontado estas conversaciones sumergido en una crisis que ha obligado a la dirección nacional a pedirle al dimitido presidente regional, José Miguel Bravo de Laguna, que, antes de irse, haga de interlocutor.

Mientras Arenas ha dejado clara su voluntad de prorrogar los acuerdos con CC tanto en el archipiélago como en el Parlamento central, los principales problemas siguen situándose en algunos cabildos y numerosos ayuntamientos en los que los intereses de ambas fuerzas no son coincidentes.

Por más que los populares están por establecer un pacto que abarque la mayoría de las corporaciones, los nacionalistas advierten de que sería poco comprensible trasladar estos acuerdos a municipios pequeños. "En ese nivel", dice Rivero, "las relaciones personales obstaculizan un pacto global".

Los socialistas asisten con resignación al inminente acuerdo entre CC y el PP, que los mantendría en la oposición a pesar de su notable recuperación electoral. Para Juan Carlos Alemán, su secretario general, esa entente "nacerá condicionada por un posible adelanto de las elecciones generales". "El PP canario, férreamente dirigido desde Madrid", apuntó ayer, "condena a sus dirigentes a un pacto de Gobierno que, tal y como se demostró el domingo, supone la liquidación del PP en las islas".

Ayuntamientos como Gáldar, Mogán o Guía, en Gran Canaria, y La Laguna, Arona, Candelaria o Güímar, en Tenerife, quedan a la espera de la repercusión que el acuerdo entre CC y el PP tenga en la formación de nuevas mayorías. Sin embargo, es en el cabildo de Gran Canaria en el que, como consecuencia de los importantes enfrentamientos personales, radica el mayor escollo.