Con Universidad, pero sin Dama

La Universidad Miguel Hernández, nacida de la segregación de varias facultades de la de Alicante en contra del informe del Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas y de la propia institución afectada, entre otros, ha sido centro no sólo de un importante debate político y social, sino que también es reflejo de una de las paradojas de la vida política de Elche. El PSPV, por vía de parte de sus diputados nacionales, mantiene un recurso de inconstitucionalidad contra la segregación, y también está pendiente otro en el Tribunal Supremo. En este incómodo escenario, el alcalde socialista de Elche, Diego Macià, ha tenido que realizar auténticos malabarismos para demostrar que la oposición de su partido a las segregaciones no significa una postura contraria al establecimiento en la ciudad del campus principal de una nueva institución académica. De hecho, el Ayuntamiento de Elche ha tenido que pagar los terrenos para la instalación de facultades ante la negativa de la Generalitat valenciana a sufragarlos de sus arcas. Ahora, con las elecciones a la vuelta de la esquina, socialistas y populares se disputan la paternidad del desarrollo de la institución académica. Con mayor consenso, en el campo cultural destaca la batalla de Elche por recuperar, aun sea temporalmente, a su añorada Dama de Elche. Durante estos cuatro años, el intento de conseguir el traslado temporal a la ciudad del busto ibérico de la Dama se ha convertido también en asunto de lucha política. Desde que el 4 de Agosto de 1997 se conmemoraran los 100 años del hallazgo fortuito de la pieza, las promesas gubernamentales de convertir Elche en la capital de arte ibérico han quedado simplemente en una "tomadura de pelo", según los munícipes ilicitanos. Dentro de la vorágine de la petición de traslado, uno de los valedores del proyecto y ex director del Museo Arqueológico Nacional, Martín Almagro, fue destituido poco después de anunciar su plácet a la cesión del busto, que permanece en Madrid.