Fascismo

Nos hicimos los tontos, para no discutir, cuando el Gobierno dijo que el Ministerio del Medio Ambiente no se sentía aludido por la catástrofe de Doñana. Más tarde aceptamos como lógicas las razones esgrimidas por Arias Salgado para demostrar que el Ministerio de Fomento no tenía ninguna responsabilidad en la gestión aeroportuaria. Hemos escuchado jurar y perjurar, atónitos, a Loyola de Palacio que el verdadero titular de la cartera de Agricultura, cuando este ministerio se dedicaba al cultivo de la coca (o de los López Coca) era José Bono. Más aún: hace dos días se nos hizo saber a través del titular de Exteriores que la guerra de Yugoslavia había sido desencadenada por Felipe González.Esta habilidad para escurrir el bulto, que ya dominaban en el cole los niños de derechas, tiene su gracia, y sirve para hacer unas risas con el café. Pero proteger al piloto que se deshizo sin contemplaciones de un cliente un poquito enfadado, pese a que la causante de la irritación era la propia Iberia, nos parece excesivo. Incluso aunque la tripulación tuviera un miedo insuperable al motín.
Y es que quien está organizando un motín diario son los pilotos y la compañía que permite estos comportamientos fascistas en sus naves. Un chulo de barrio, para quien su enemigo principal es el cliente al que ha cobrado un ojo de la cara por llevarle con dos días de retraso a Barcelona, debería ser expulsado de la compañía sin contemplaciones. Los damnificados, valga la paradoja, pagaríamos con gusto la indemnización. Una cosa es la incompetencia, la chapuza, la oligofrenia, y otra muy diferente el fascismo. Hay límites como el de tener violadores en la policía, generales golpistas en el Ejército o camorristas de taberna en la cabina de un Jumbo, que no se deberían traspasar. Y se traspasan. Socorro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
María Corina Machado denuncia amenazas de “ejecuciones extrajudiciales” a presos políticos en Venezuela
Feijóo remite a la jueza sus ‘whatsapps’ con Mazón el día de la dana y pide declarar por vía telemática
El abogado de Sijena ofrece un acto de conciliación al director del MNAC, pero exige su dimisión
Ana Peleteiro anuncia que está embarazada cinco meses después de su aborto: “Nuestro angelito en el cielo nos ha enviado el regalo más grande”
Lo más visto
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith




























































