Etarras refugiados en Venezuela rechazan la oferta de volver a España

El Colectivo de Refugiados y Deportados Políticos Vascos en Venezuela rechaza, en un comunicado divulgado ayer, la oferta realizada por el Gobierno de José María Aznar el pasado día 7 de permitir el retorno de 304 personas relacionadas con la organización terrorista ETA que no tienen cuentas pendientes con la justicia española o que sólo tienen que resolver algún papeleo en la Audiencia Nacional, para lo que el Ejecutivo español pone a su disposición asesoramiento jurídico. El colectivo destaca que esa condición de no tener causas pendientes en España convierte la propuesta "en una pseudo-oferta propagandística con la que no intenta sino ocultar su negativa a abordar una solución democrática, basada única y exclusivamente en el derecho a la libre expresión de la voluntad soberana del Pueblo Vasco".Subraya que "la brutal represión española, las detenciones masivas, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, los escuadrones de la muerte, la política de exterminio en las prisiones españolas, etcétera", les obligaron a huir. "Y todavía hoy siguen obligando a cientos de vascos a seguir el camino del exilio, pero ahí termina el poder del Gobierno español sobre nuestras personas", agrega. "Seremos nosotros, y sólo nosotros, quienes decidamos cómo podemos aportar más a la causa por cuya defensa nos encontramos en el exilio y sólo nosotros decidiremos cuándo y cómo volveremos a nuestra tierra, Euskal Herria", puntualiza.

El colectivo compara la propuesta del Gobierno de Aznar con los intentos de dictador Francisco Franco, quien "centró gran parte de sus esfuerzos durante sus últimos años de vida física y política a tratar de atraer a refugiados de la Guerra Civil como forma de maquillar su dictadura". "Jamás nos vamos a prestar a maniobras cuyo objetivo real es seguir entorpeciendo y rechazando el logro de la libertad de nuestro pueblo, algo que, por cierto, está cada vez más cercano". En Venezuela permanecen más de una veintena de miembros de ETA, del llamado contingente de Argel, consecuencia de las fallidas negociaciones con el Gobierno socialista en 1989.