Un jurado exime a un motorista que no auxilió por miedo a un niño que arrolló

Un jurado consideró ayer a un motorista que atropelló a un niño de tres años como culpable de los delitos de imprudencia y omisión del deber de socorro. Pero le eximió de esta última pena por el "miedo insuperable" del acusado, que huyó sin socorrer a su víctima ante la amenaza de un grupo de vecinos indignados con el hecho. Raúl R. Ch., de 25 años, arrolló con una motocicleta al pequeño en una zona exclusiva para peatones del municipio de Alcalá de Henares (163.683 habitantes) el 10 de marzo de 1996 cuando jugaba a la pelota con una hermana mayor. El niño fue hospitalizado tres días para curarse de las heridas que le dejaron dos cicatrices: una en la ceja y otra en la cabeza.La fiscalía pidió siete arrestos de fin de semana y la retirada del permiso de conducir por un año para el delito de imprudencia. Y solicitó seis meses de prisión y una multa de 90.000 pesetas por no socorrer al niño.

Con el veredicto del jurado (formado por cuatro mujeres y cinco varones) sólo será condenado por el delito de imprudencia. Éste considera que el conductor no pudo auxiliar al niño ante la presencia de personas que "le amenazaron con palos y armas blancas después del accidente", según explicó ayer a este periódico la abogada del conductor, Julia Garmilla.