Un preso de la cárcel de Córdoba murió por sobredosis de metadona

Un informe del Instituto Nacional de Toxicología revela que la muerte de un preso en la cárcel de Córdoba el pasado 2 de octubre se debió a una sobredosis de metadona, y no a un ataque de asma, tal y como se pensó en un primer momento. Conocidas estas conclusiones, solicitadas por el médico forense del Juzgado de Instrucción número 6 de Córdoba, el abogado de los familiares del fallecido, Francisco Bravo, dijo ayer que exigirán las responsabilidades correspondientes, ante un posible caso de negligencia. Bravo comentó que esperará a que se cierren las diligencias de la investigación, en las que se han de determinar las causas y el modo del fallecimiento, y una vez conocidas estas conclusiones, se reclamará a quienes resulten ser responsables por negligencia en la muerte del preso, o , en su defecto, se solicitará al Estado la indemnización correspondiente como responsable civil subsidiario de lo ocurrido en la prisión. Bravo explicó que pudo haber negligencia por parte del personal de la cárcel ya que, al parecer, el recluso sufrió el ataque en torno a las 01.00 horas y no fue trasladado al hospital Reina Sofía hasta las 08.00. Además, el abogado apunta a que habrá que determinar de qué modo llegaron a manos del preso las dosis de metadona que le causaron la muerte. El letrado aclaró que el recluso estaba recibiendo un tratamiento de metadona bajo la supervisión del equipo médico de la prisión, pero la cantidad suministrada por éste era insuficiente para causar una muerte por sobredosis. No obstante, Bravo enfatizó que no se adoptará ninguna medida hasta que no se tengan los resultados definitivos de las diligencias del juzgado. Por su parte, José Manuel González, vocal de la Comisión de Cárceles de la Asociación Pro Derechos Humanos, dijo ayer que los datos contenidos en el informe confirman lo que sostuvo su asociación: que la muerte se había producido en circunstancias muy sospechosas. El director de la prisión de Córdoba, José Antonio Oca, decidió suspender las visitas a la cárcel de los miembros de esta asociación por mantener esta hipótesis, y llegó a decir que incitan a los reclusos a presentar denuncias falsas contra los funcionarios. La Asociación Pro Derechos Humanos presentó una querella por calumnias contra el director de la cárcel por esta acusación.