El Tau vence al Efes Pilsen, pero le perjudica el triunfo del Varese

El Tau Cerámica no sólo jugaba en la jornada de ayer en el pabellón Araba. También tenía intereses en Rusia e Italia Los primeros se cumplieron satisfactoriamente y el Tau, tras vencer al Efes Pilsen se fue a la caseta a esperar el resultado en Italia. No tuvo suerte: el equipo italiano venció contra pronóstico al Panathinaikos y ahora todo depende de la última jornada. Para conseguir la clasificación deberá vencer a domicilio al equipo griego o, en su defecto, confiar en que el Varese venza al Maccabi. Dos empresas complicadas.. Ante el Efes Pilsen se le presentó una oportunidad única. Y la aprovechó. Sin empezar el partido, ya conocía que el Maccabi había perdido en Saratov; sabía de lo difícil de la empresa del Varese frente al Panathinaikos; y, además, el Efes se convirtió en un aliado. En primer lugar, Naumoski se quedó en el banquillo todo el partido por problemas estomacales. Luego, en la cancha, pronto quedó patente que poco les importan a los turcos estos dos últimos partidos de la liguilla, una vez que se han asegurado el segundo puesto. Y a todo ello se unió un partido redondo del Tau. El Baskonia sólo se despistó en los cinco primeros minutos, en que se acomplejó ante la difícil papeleta que se le avecinaba y ante la descomunal estatura del equipo de Estambul. A falta del genio en la dirección de Naumoski, el Efes puso centímetros. El Tau no parecía preparado. Se le hizo la noche, sin imaginación para romper la estructura de su rival.

Hasta que, después de nueve minutos, se produjo una jugada sintomática: Beric culminó con un triple (el primero del Tau) un contragolpe (el primero, también) que dio la primera ventaja al equipo de Scariolo (14-13). Por fin encontró la vía adecuada, y esa vía se convirtió de inmediato en una autopista.

Espil encadenó sus mejores minutos de la temporada con seis triples en la primera parte, que desencadenaron un parcial de 18-2. Una ventaja imposible en condiciones normales, si el Efes tuviera las pilas cargadas y el Tau jugara a un nivel más mundano. Pero no. Espil, con 20 puntos antes del descanso (39-30), elevó el partido a una categoría superior. El Efes no estaba para gestas En realidad sobró casi toda la segunda mitad salvo para la exhibición de los jugadores.