Voz portamensajes

Con fecha de hoy leemos en la sección de Madrid la queja vertida sobre la supuesta situación del Hospital Clínico San Carlos. Poder responder adecuadamente conlleva saber a quién, por qué y para qué, por lo que es difícil, aun siendo nuestro deseo hacerlo, responder a la denuncia anónima dejada en el contestador automático del periódico que dirige.¿Es una denuncia del colectivo de profesionales sobre cuál es el comportamiento de nuestro hospital respecto al compromiso adquirido en los cuidados de la salud de la población del área que tenemos encomendada, en cualquiera de las formas de asistencia urgente o planificada?

¿Es una denuncia de nuestro colectivo profesional de cómo o con qué nivel de excelencia venimos desempeñando nuestro compromiso docente para la formación de diferentes profesiones sanitarias de hoy y del futuro?

¿Es una denuncia de nuestro colectivo sobre si nuestro nivel institucional de investigación científico-sanitaria es el que debiera ser en función de las necesidades al respecto y de nuestros recursos?

¿Es ésta la voz representativa del anonimato, quien traduce e interpreta estas inquietudes, o es la voz que interpreta el sentir de todo el colectivo con la reprobación y mala valoración de lo que "pudiera" ser un hecho ocasional y anecdótico por alguna circunstancia horaria o de epidemiología de invierno, magnificándolo a lo paramétrico y habitual?

Le recuerdo a esa voz portamensajes, sin que sea para nosotros motivo de satisfacción, cuál era la forma habitual en que el Hospital Clínico San Carlos de Madrid solía ayudar a sus pacientes tan sólo hace tres años.

Solamente quiero hacer conocer, sin posicionamiento de defensa endogámica ni de chauvinismo ligero, que con los actuales recursos humanos y tecnológicos el Clínico da suficiente respuesta asistencial, docente e investigadora de alto nivel a todas las necesidades sanitarias de nuestra población.-