Un centro para inmigrantes magrebíes abre sus puertas con dinero de la UE

Bayti ("mi casa", en árabe) es el nombre del centro de apoyo social para mujeres inmigrantes magrebíes que la Comunidad de Madrid inauguró ayer en la calle de Aduana, 9 (Centro). El proyecto, cofinanciado por la Unión Europea y apoyado por la Unesco, cuenta con la colaboración de la Asociación Democrática de Mujeres de Marruecos, un grupo que se define como feminista.

En este recinto de 533 metros cuadrados y cuatro plantas, abierto de 8.00 a 20.00 horas (91 522 82 86), habrá talleres formativos, aula de castellano y asesoría jurídica y social. ¿Por qué un centro sólo para magrebíes ? La directora general de la Mujer de la Comunidad, Asunción Miura, explica que en el distrito de Centro, las marroquíes son el grupo de mujeres inmigrantes más numeroso. "Tienen además unas circunstancias especiales linguísticas y culturales", añade. Poner en marcha este local cuesta 200 millones de pesetas que aportan a medias el Gobierno regional y la UE a través del programa Urban de rehabilitación de áreas degradadas que se desarrolla en Centro. El personal de la casa está formado por una coordinadora, una trabajadora social, una orientadora laboral y otra jurídica, una auxiliar administrativa y una mediadora. Estos dos últimos puestos estarán cubiertos por mujeres magrebíes. Cada curso contará además con monitores.

Local acogedor

El local, muy acogedor, dispone de cocina, sala de juegos infantiles, salones de usos múltiples y despachos. En él se desarrollarán talleres de habilidades domésticas y de recuperación de la artesanía del Magreb. También se pretende organizar encuentros e intercambios culturales con mujeres españolas. El proyecto tiene tres fases. La primera, que se desarrolla en Marruecos a cargo de la Asociación Democrática, pretende informar a las mujeres que tienen previsto emigrar a España de lo que se van a encontrar al llegar. La segunda consiste en la atención prestada en el centro y la tercera, aún en diseño, persigue preparar el retorno de las inmigrantes que deseen volver a su país de origen.Leïla Rhiwi, presidenta de la Asociación Democrática de Mujeres de Marruecos, explica que llevan un año preparando este proyecto junto a la Dirección General de la Mujer. "Es el primer centro de este tipo que se abre en Europa y esperamos que facilite la inserción cultural y refuerce la identidad personal de las magrebíes que viven en Madrid", afirma. "En el contexto magrebí a menudo hay que luchar contra la sumisión de la mujer, con proyectos como éste se intenta reforzar su autonomía personal", concluye.