Los secuestradores de la boticaria de Aranjuez vivieron en un piso de su marido

Florencia Jerez, de 57 años, la farmacéutica liberada por la policía el pasado viernes tras un secuestro de tres días, reconoció ayer que su marido había mantenido "relaciones comerciales" con los captores. Tras pasar la primera noche en su casa de Aranjuez, la mujer visitó las dependencias policiales para tratar de reconstruir, paso a paso, cada escena del secuestro. Recordó entonces que su marido, Juan Antonio Escobar, había alquilado un piso hace tiempo a quienes, a la postre, la secuestraron. Sin embargo, puntualizó que ella "no les había visto nunca antes".Mientras que la víctima recordaba su cautiverio, los presuntos secuestradores -el matrimonio formado por Rafael García y Carmen Marín, ambos de 36 años, y Rachif Kedjr, de 26- continuaban detenidos en comisaría. Agotarán allí las 72 horas que establece la ley, "pero si es necesario prolongar la estancia se pedirá un permiso judicial", aclaró ayer una fuente cercana a la investigación. Se trata de comprobar la implicación de los detenidos con los otros dos sospechosos que todavía están en fuga, según fuentes policiales.

Las diligencias no se agotan con la reconstrucción de los hechos a partir del relato de la farmacéutica, pues la policía cree que puede haber otras personas relacionadas con el secuestro e investiga a más sospechosos, si bien no ha habido detenciones.

Florencia Jerez fue secuestrada a las 20.30 del lunes, cuando accedía en su vehículo todoterreno al garaje de su casa en la calle de las Infantas, de Aranjuez. Dos hombres, presuntamente los dos varones detenidos, la obligaron a conducir hasta el distrito madrileño de Usera, donde sustituyeron el todoterreno por un Opel Corsa con matrícula de Málaga. En él se trasladaron a la localidad valenciana de El Perelló, donde mantuvieron secuestrada a la farmacéutica.