El director de la ETSAB califica de "poco responsables" las obras posteriores a 1992

"El acelerado ritmo de las obras que ha soportado la ciudad de Barcelona desde el final de los Juegos Olímpicos de 1992 ha reflejado una actuación poco responsable por parte de la Administración municipal, que ha manifestado también falta de confianza en los proyectos de los arquitectos". Ésta es la airada impresión del director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB), Eduard Bru, quien atribuyó ayer a la carencia de inversión pública la "incorrecta puesta a punto" de la ciudad en planes de urbanismo. "El poder municipal ha perdido la capacidad de gestión económica que se vio acelerada hace seis años. Se hace necesario un esfuerzo para inyectar dinero público en los proyectos y regenerar así la maquinaria urbanística de la ciudad", aseguró Bru. El director de la ETSAB afirma que desde el Ayuntamiento se ha optado por "la política de hacer cosas apresuradas desde otros circuitos técnicos" sin estudiar con calma las "distintas posibilidades ofrecidas por los arquitectos". Bru llega incluso más lejos y califica el boom urbanístico de Barcelona a mediados de los años noventa como "el final de un brillante estado de cosas". Eduard Bru se refirió a la batalla profesional que enfrenta a arquitectos e ingenieros a raíz del nuevo proyecto de ley sobre edificación. Bru considera que "no es admisible" que en el texto de septiembre se eluda la palabra arquitectura. Desde la ETSAB se reclama que esta ley especifique claramente cuáles son las competencias que se otorgarán a los dos colectivos para evitar "ambigüedades".