Pujol y Ortega acuerdan cotejar sus propuestas de financiación para buscar puntos de encuentro

El presidente catalán, Jordi Pujol, y el secretario general del Partido Andalucista y consejero de Relaciones con el Parlamento de la Junta, Antonio Ortega, acordaron ayer cotejar sus propuestas sobre la financiación autonómica para buscar puntos de coincidencia entre ambas formaciones, que ven insuficiente el actual modelo. Ortega, según dijo en conferencia de prensa, ha solicitado a Pujol que CiU respalde la reivindicación del Gobierno andaluz de que la financiación autonómica andaluza se calcule partiendo del último censo de población.

La Junta sostiene que el cálculo gubernamental es incorrecto porque se realizó utilizando el censo de 1988, de forma que faltarían unos 400.000 habitantes y, por ello, la autonomía andaluza ingresaría del orden de 47.000 millones de pesetas menos de lo que le correspondería por su población real. Ortega no ha querido precisar si el PA respalda la demanda de CiU de que el Gobierno dé a conocer el balance fiscal de las autonomías, como punto de partida para la renegociación del sistema de financiación autonómica, y alegó: "Lo mejor es intentar conocer nuestras propuestas y constituir grupos de trabajo para ver si coincidimos con ellas". Pujol ha reclamado recientemente el 100% de los impuestos para la financiación autonómica, propuesta que fue rechazada por el andalucista, quien la calificó como una provocación para abrir de nuevo el debate sobre un sistema de financiación autonómica que no funciona. También dijo que Pujol aprovecha el fracaso del modelo actual para hacer nuevas peticiones, a las que en principio no habría que temer mientras no cuestionen la solidaridad entre los distintos territorios. "En lo que sí que estamos de acuerdo es en que el sistema de financiación actual no es el ideal porque no permite la autonomía financiera y real de los gobiernos autonómicos", añadió Ortega. El consejero de Relaciones con el Parlamento se declaró "respetuoso con los contenidos de la Declaración de Barcelona", a la que en un primer momento el PA mostró interés en adherirse, pese a no compartir su punto de vista federalista, al tiempo que se distanció de la Declaración de Mérida, que suscribieron los presidentes autonómicos Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Manuel Chaves y José Bono. Colaboración política "Mérida nos coge más cerca geográficamente, pero más lejos ideológicamente que la declaración de Barcelona porque Andalucía es una comunidad histórica reconocida jurídicamente como una autonomía de primera". Antonio Ortega indicó que CiU y PA, además de acercar sus posturas en financiación, pretenden profundizar su colaboración política en el Congreso de los Diputados, donde la coalición nacionalista ha respaldado y hecho prosperar un trato financiero distinto a la ciudad andaluza de San Fernando, tal y como defendía el PA. El secretario general del PA se reunirá hoy con su homólogo en Convergencia Democrática de Cataluña, Pere Esteve, y con su secretario de organización, Felip Puig, para examinar otros aspectos en los que colaborar. Aunque el PA se había mostrado interesado en formar parte del conglomerado de partidos nacionalistas que presentaron candidatura conjunta con CiU ante las elecciones europeas, no será posible esta colaboración electoral "porque CiU circunscribe esta coalición al marco de los denominados Países Catalanes", explicó Ortega. Por su parte, el portavoz socialistas en el Parlamento, andaluz, José Caballos, advirtió ayer al andalucista: "Cuando se está en un Gobierno de coalición se es leal y, si no, se va uno". Añadió que le parecen "bien" las entrevistas "con todo el mundo" concertadas por Ortega, pero puntualizó que espera que sea "consciente" de "los márgenes que tiene para esos encuentros".