Nueve bolsas acuerdan avanzar hacia el mercado europeo de valores

A puerta cerrada y en un lugar secreto, los presidentes de nueve bolsas europeas iniciaron ayer en París la vasta tarea de poner en marcha el proyecto de gran mercado de valores europeo, impulsado a partir de la alianza bilateral establecida el 7 de julio por Londres y Francfort.Según el comunicado final, el encuentro resultó sumamente constructivo, hasta el punto de que "debe permitir avanzar en el propósito de crear un mercado paneuropeo de acciones, unificado y competitivo".

Además de establecer el calendario de reuniones, los responsables de las nueve bolsas europeas debatieron a fondo los aspectos jurídicos y reglamentarios, como la armonización de los respectivos reglamentos y los días de apertura, así como las cuestiones tecnológicas.

A la reunión, convocada por el presidente de la Sociedad de las Bolsas Francesas (SBF), asistieron los presidentes de los mercados de valores de Bruselas, Olivier Lefebre; de Amsterdam, Georg Möller; de Madrid, Antonio Zoido; de Milán, Stefano Preda; de Estocolmo, Bengt Rydden, y de Zurich, Antoinette Ubniker, además, claro está, de Gavin Casey, presidente de la Bolsa londinense, y de su homólogo de Francfort, Werner Seifert.

Reproches a Madrid

Después de haber sopesado la posibilidad de crear una unión de mercados europeos como alternativa y contrapeso del eje Londres-Francfort, cuya constitución tanto molestó al Gobierno de París, las bolsas francesas y el Ejecutivo han optado por promover el proyecto europeo que, en ningún caso, llegará a hacerse realidad antes del año 2000.Pese al éxito de la reunión de ayer, estos primeros encuentros se presuponen difíciles y delicados a la vista de la complejidad que entraña conjugar los distintos intereses en un marco único y bajo un programa común.

Los responsables de la Bolsa de París que, dado su peso financiero, en estos momentos similar al de Francfort, tratan de organizar el juego, reprochan a Madrid haber proclamado su intención de adherirse el año que viene al eje anglo-alemán, sin haber esperado la convocatoria de la reunión de ayer.

Las bolsas de Amsterdam, Bruselas y Luxemburgo ha decidido ya, por su parte, facilitarse el acceso mutuo a partir del 4 de enero próximo.

Todo hace suponer que las aperturas a los otros mercados de valores europeos, hasta llegar a un conjunto de asociaciones bursátiles cruzadas, es la primera etapa a desarrollar durante los meses venideros.

La interconexión de los sistemas de transacción electrónicos, previstos para una segunda etapa, plantea problemas bastante más serios. La unificación en un mercado único europeo, última y definitiva etapa, requiere no sólo la solución previa de los problemas técnicos, sino también la armonización de los distintos reglamentos.