El PP, reticente a que el Congreso debata sobre la Constitución

Una iniciativa de CiU aparentemente inocua para que el pleno del Congreso se sume al 20 aniversario de la Constitución con un debate sobre la Carta Magna en el hemiciclo ha encendido las alarmas del Gobierno y del Grupo Parlamentario Popular.Según explicó ayer el portavoz socialista, Luis Martínez Noval, hace algunas semanas, en una cena informal, el portavoz de CiU, Joaquín Molins, propuso que el Congreso celebrase el 20 aniversario de la Carta Magna no sólo con conferencias y exposiciones. Ayer en la junta de portavoces, CiU insistió formalmente en el planteamiento. Según Martínez Noval, el PSOE se sumó con entusiasmo a la propuesta. Rosa Aguilar, portavoz de IU, también lo hizo. Pero, siempre según el portavoz socialista, tanto el Gobierno como el PP se movieron entre "la indefinición y la reticencia".

"Echar un capote"

Rosa Aguilar fue más rotunda al asegurar que el Grupo Popular pretendía obstaculizar el debate e incluso acusó al presidente del Congreso, Federico Trillo, de "echar un capote" al Gobierno y al PP al asegurar que la propuesta tenía difícil encaje reglamentario. Tanto Martínez Noval como la portavoz de IU aseguraron que el problema es fácil de resolver: basta con que el Gobierno presente una comunicación para que luego cada grupo manifieste su posición en el pleno del próximo día 9 de diciembre.Socialistas e IU insistieron en que no se trata de un debate para cruzar posiciones, sino de que cada grupo pueda exponer libremente lo que piensa sobre la Carta Magna.

También coinciden en que no es razonable que mientras muchas personalidades acuden al Congreso para hablar de la Constitución, no sea la propia Cámara la que transmita a los ciudadanos el pensamiento de los grupos en este 20 aniversario.

Según el portavoz socialista, también el PNV mostró "reticencias" ante el debate, y Josep Sánchez Llibre (CiU) aclaró que su grupo no trata de plantear cambios constitucionales y confirmó que el PP no se ha mostrado "muy receptivo a la propuesta".

Desde la dirección del Grupo Popular se mostró abiertamente la reticencia que provoca el debate porque piensan que una simple loa de los grupos al texto constitucional carece de sentido y, sin embargo, la posibilidad de oficializar un debate sobre modificaciones constitucionales entraña serios riesgos políticos.

El portavoz del PP, Luis de Grandes, aseguró que ayer mismo iniciaba una ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios para reflexionar sobre la propuesta.