La hora de los Jóvenes Salvajes

La revuelta de 1989 fue el último intento de deshacerse de un dirigente de partido que parecía gastado. Aquel otoño, sin embargo, el destino de Helmut Kohl cambiaría radicalmente. La caída del muro de Berlin, el fin de la guerra fría y la reunificación alemana dieron a la figura de Kohl unas dimensiones inconmensurables. Los antiguos rivales cierran hoy filas en torno a Kohl. En el congreso que se celebró en mayo pasado en Bremen, Kurt Bidenkopf, hoy jefe de Gobierno de Sajonia, apoyó vehementemente al canciller y lo ha seguido haciendo posteriormente junto a Lottar Späth, que hoy es un empresario .En 1994, Kohl había anunciado que competiría por última vez, pero en la primavera de 1997, decidió que volvería a probar suerte. Para las nuevas generaciones de la CDU, los llamados Jóvenes Salvajes, que se aglutinan en torno a Wolfgang Schäuble, el anuncio fue una catástrofe. Al principio, los Jóvenes Salvajes (que no son ni tan jóvenes ni tan salvajes) protestaron un poco, pero no se atrevieron a pisar a fondo el acelerador.

En el congreso de Leipzig, en octubre del año pasado, se plegaron a la voluntad del líder y decidieron que pueden esperar. Si el canciller se marcha, personajes como Peter Müller, Klaus Escher y Christian Wulff tal vez tengan nuevas ocasiones para destacar.

Al hablar del futuro, algunos observadores políticos en Bonn opinan que la CDU aventaja a los socialdemócratas en lo que se refiere a la presencia de relevos con edades en torno a los cuarenta años. Estos observadores aconsejan seguir la trayectoria de Roland Koch, un jurista de 40 años, que desde el pasado enero dirige la fracción de la CDU en el land de Hessen. Koch, que ha sido vicepresidente de las Juventudes de la Unión Cristiana Democrática y es considerado un elocuente orador, es diputado del parlamento de Hesse desde 1987 y fue oponente político del hoy dirigente Verde, Joschka Fischer.