La Delegación del Gobierno desautoriza la concentración de vecinos, mañana en Vallecas, a favor de la batalla del agua

La Delegación del Gobierno de-sautorizó ayer la concentración convocada por 36 organizaciones en favor de la batalla del agua en las fiestas de Puente de Vallecas. La negativa se debe a que la petición para celebrar este acto se presentó fuera de plazo. En un principio estaba convocado para mañana a las 17.00 horas, en el bulevar del distrito.Además, la Delegación señaló que no era conveniente permitir la concentración por temor a que se reprodujeran los incidentes violentos de años anteriores.

En 1996 hubo dos policías heridos y seis personas detenidas, además de numerosos destrozos materiales. En el juicio por estos altercados el fiscal llegó a pedir ocho años de cárcel para uno de los acusados, aunque finalmente todo quedó en un arresto de fin de semana y una multa de 15.000 pesetas para los implicados.

Los promotores del acto (asociaciones de vecinos de Vallecas, Madres contra la Droga y TeleK, entre otros colectivos) reclamaban con esta concentración que la batalla del agua volviera a las fiestas del barrio el próximo año.

El pasado jueves, la concejal del distrito de Puente de Vallecas, Eva Durán, había anunciado que no permitiría la celebración anual. La edil justificaba su negativa por los disturbios que se produjeron en las celebraciones de las últimas batallas del agua.

El alcalde de Madrid, José María Álvarez de Manzano, cerró filas en torno a la concejal, informa F. Javier Barroso. El regidor afirmó que consolidar costumbres inexistentes "no tiene ningún sentido, cuando además no es una tradición".

Los organizadores lo niegan: "Se viene celebrando desde, al menos, los inicios de los años ochenta", afirmó ayer uno de los portavoces.

"La concejal ha tenido siempre una actitud totalmente contraria al diálogo con nosotros", añadieron.

Los portavoces de las organizaciones afirmaron que pretendían recuperar el aspecto lúdico que siempre tuvo la popular batalla del agua, sin olvidar la reivindicación, expresada en el lema que habían elegido para la edición de este año: "Vallekas se moja contra el paro".