Cía dice que se está pagando la exigencia de toros grandes

Última de abono. Pamplona se dispone a echar el cierre. Hoy, alrededor de las nueve de la tarde, se acaba la feria. En un año marcado por el mal estado de las ganaderías, el director de la Casa de Misericordia, Ignacio Cía, se atreve, pese a todo, a aventurar un balance esperanzador. Para él, el resultado, en general, ha sido superior al de los años anteriores.

"Los seis festejos vistos hasta ahora (no cuenta el de ayer) han sido entretenidos. Especialmente, las corridas de Guardiola y Cebada Gago, francamente buenas". Cumplida la introducción, señala el primer motivo de orgullo: "Los toros no se han caído". En el capítulo de las quejas, hay una que destaca. Tras señalar que el juego ofrecido por los toros ha pecado de monotonía, Cía apunta una probable causa: "En épocas recientes se ha insistido tanto en el toro con mucho peso que ahora se están pagando las consecuencias".

José Tomás, que comparece hoy ante el público, se detiene en el mismo punto: "Sólo he visto dos corridas y me ha llamado la atención el exceso de peso de una de ella". Se refiere a los Guardiola. El matador sabe de la importancia de una feria que durante una semana concita las miradas de todo el mundo taurino: "Es un punto de inflexión en la temporada. Los triunfos o los fracasos marcan lo que hagas el resto del año. La peculiaridad del ambiente de los tendidos de sol, junto a las características de los toros, convierte a Pamplona en una de las citas más particulares del año. Yo sé en que plaza hago el paseillo. Esta claro que un sector del público va a pasarlo bien. Si no lo hace contigo, lo hace por su cuenta. Pero si haces las cosas bien, te lo reconocen. Recuerdo que la primera vez que estuve aquí (hace dos años) conseguí callar a las peñas. De eso se trata", dice de corrido Tomás.

"Este año, lo especial", dice Cía, "ha estado en que todos los toros, para bien o para mal, se han movido. En cuanto a los matadores cita un nombre: "Pepín Liría y Víctor Puerto cortaron dos orejas, pero, por el temple demostrado, yo me quedo con Jesulín".

LACORRIDA DE HOY

Plaza de Pamplona

10ª y última corrida de la Feria de San Fermín.

Toros de Torrealta, propiedad de Paloma Eulate y Aznar, de la finca El Toñanejo, en Medina Sidonia (Cádiz). Divisa grana, negra y amarilla. Antigüedad, 10 de mayo de 1986.

Matadores: Enrique Ponce, Rivera Ordóñez .y José Tomás. A las seis y media de la tarde.