Los fondos madrileños siguen en la oscuridad

Comunidad y Ayuntamiento son titulares de sendos centros dedicados a la arqueología, aunque, de momento, ningún ciudadano tiene posibilidad de contemplar los restos que conservan: ambos están cerrados.

Parte de estas piezas están almacenadas en el Museo Arqueológico de la Comunidad de Madrid, situado en el antiguo convento de la Madre de Dios, en Alcalá de Henares, que aún no está abierto al público.

Los fines propuestos por la Comunidad para este centro son la conservación del patrimonio artístico de la región, realizar labores de investigación sobre su prehistoria, difundir el conocimiento de las culturas del pasado y exhibir los conjuntos y colecciones de valor arqueológico y paleontológico. Tiene asignada una dotación de 600 millones de pesetas para las obras de rehabilitación del edificio.

Tampoco está inaugurado el Museo de San Isidro,de propiedad municipal, que también dedicará parte de su espacio a exhibir los restos arqueológicos madrileños. De momento, los fondos que pertenecen al Ayuntamiento se almacenan en el Instituto Arqueológico Municipal, situado en el parque de la Fuente del Berro y cerrado al público desde hace tres décadas.

Desde que se transfirieron las competencias en materia de patrimonio histórico (en el caso de Madrid en 1985), los restos arqueológicos que aparecen en la región pasan a depender de la Comunidad, que los exhibirá en el futuro museo de Alcalá de Henares.

Este centro abrirá sus primeras dependencias (almacenes, bibliotecas, talleres y oficinas) a finales de este año. Será en 1999 cuando se abran al público las salas de exposiciones permanentes que albergarán las piezas más destacadas de sus fondos arqueológicos, según la Consejería de Cultura.