Un catarro impide a Pedro Laín acudir a su homenaje

Pedro Laín Entralgo, de 90 años, no pudo acudir ayer por la tarde al homenaje que la Feria del Libro le organizó. «Un catarro fuerte», según su hija, la filóloga Milagros Laín, le retuvo en su casa, la residencia de profesores de la Universidad Complutense de Madrid en la que vive desde hace casi 30 años. «Venir, atravesando a pie la feria, era un esfuerzo grande para él». El académico de la Lengua, Medicina e Historia, en una carta que remitió a los asistentes al acto, se excusó y señaló: «Agudizada la afección del aparato locomotor que padezco quisiera que mi obligada ausencia sea compensada por mi gratitud a los organizadores».

A pesar de su ausencia, el homenaje se celebró y Juan van Halen, presidente de la Asamblea de Madrid; Sonsoles Silvela, presidenta de la Feria del Libro; Fernando Rodríguez Lafuente, director general del Libro, y Juan González Álvaro, director de Espasa Calpe, participaron en un acto al que acudieron unas 60 personas. La obra de Laín Entralgo fue definida por Sonsoles Silvela como «un impulso para el siglo XXI», y él como un hombre «cuya vida ha sido la del estudio y el trabajo».

Rodríguez Lafuente añadió: «Entre los dos 98 hay un hilo de unión, Laín Entralgo. Su trayectoria para la España que conmemora los 100 años de aquel 98 representó, representa y representará un proyecto de reconciliación cultural». Continuó: «Su biografía es una metáfora de la búsqueda de la verdad». González Álvaro señaló que en la figura de Laín está «la mejor idea de la mejor España».

De Madrid a Cataluña

La encuesta Los españoles y los libros , presentada en el Multiusos ayer por la mañana, seguía siendo anoche -y lo será por mucho tiempo- objeto de comentarios. Uno de los datos que proporciona es que la comunidad autónoma en la que se lee más es Madrid (62%), seguida del País Vasco (58%) y de Cataluña (46%). Amando de Miguel atribuyó el mayor índice de lectura en la capital de España a que en ella hay más «densidad de personas con estudios».Cuanto mayor es el grado escolar, y este dato contrasta con el poco amor de los universitarios a los libros, «más intensa es la afición a la lectura». Lo interesante del estudio es que son las mujeres (34%) quienes se definen como verdaderas aficionadas a la lectura. Entre los jóvenes, también las mujeres tienen mejor instrucción (un 32%) que los hombres (un 30%).