El Alavés tendrá que empezar la Liga con su campo en obras

La reforma de Mendizorroza obligará al Alavés a jugar como visitante el primer partido de la próxima temporada y, de confirmarse los plazos previstos de las obras, también podría hacer que juegue fuera de Vitoria el encuentro como local. El Ayuntamiento de la capital alavesa sacó ayer a concurso la remodelación del campo de fútbol, que en su primera fase costará 927 millones y cien días de trabajos. Según los cálculos del alcalde, José Ángel Cuerda, la obra se podrá entregar en torno al 25 de septiembre, con lo cual para entonces ya se habrán disputado unas tres jornadas. El Alavés, por tanto, tendrá que buscar fórmulas para solucionar la coincidencia de la reforma con la competición. Por cada partido que tenga que desplazarse a otro campo, calcula que perderá "unos 50 millones". El Ayuntamiento ha seguido el procedimiento de urgencia para acelerar los trámites, de modo que espera adjudicar la obra para el día 12 de junio. A partir de esa fecha, la constructora que gane el concurso tendrá un plazo de cien días para concluir los trabajos. Esta primera fase de la obra, costeada a partes iguales por el Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno vasco, prevé la ampliación de la grada general, donde actualmente se colocan las peñas, y su transformación en tribuna preferente.