Philip Morris destruyó sus estudios sobre la adicción de la nicotina

, La compañía Philip Morris, primer fabricante mundial de cigarrillos, destruyó un estudio en el que figuraban pruebas científicas del poder adictivo que produce la nicotina. El informe, elaborado en un laboratorio propio que desmanteló unas semanas después, desapareció a raíz de que los abogados de la compañía alertaran a la empresa sobre las consecuencias legales y las demandas que podían derivarse de las conclusiones del estudio. Los fabricantes de cigarrillos nunca han reconocido que la nicotina crea adicción.

En 1983, Philip Morris encargó a uno de sus laboratorios que investigara las propiedades de la nicotina. Y los científicos encontraron datos que avalaban que este producto contiene propiedades adictivas, presentes a su vez en las peores drogas, según el documento aportado por los últimos abogados en llevar a las tabacaleras a los tribunales como responsables de los efectos nocivos del consumo de tabaco. Estas revelaciones han sido confirmadas por los autores del estudio.La dirección de la compañía recibió enseguida otro informe, el de sus abogados. En éste documento se advierte de las consecuencias «peligrosas» que el estudio científico puede tener para la compañía, ya que de él se podían derivar querellas por enfermedades «supuestamente» causadas por el consumo de tabaco.

Cuatro días después de haber terminado el informe, los investigadores fueron llamados al despacho de un superior y se les comunicó la prohibición de presentar los datos de su estudio en congresos o conferencias, e incluso se les sugirió la posibilidad de que tuvieran que «mentir» para evitar cuestiones legales.

Philip Morris ha declinado pronunciarse sobre estas revelaciones porque todavía considera que los documentos deberían estar sujetos al secreto empresarial.