El canciller salta al 'ring' con menos kilos

Después de su cura de ayuno anual en la localidad austriaca de Bad Hofgastein, Kohl dio por inaugurada ayer su rentreé política. Se pasó la mañana encerrado con sus coIegas de la dirección de la CDU y luego apareció ante la prensa, avisando con muy poca anticipación. Al canciller se le notaba mejor cara que antes de la Semana Santa y la holgada caída de su chaqueta azul sobre su corpulenta figura indicaba que el portador había perdido algo de peso (siete kilos). El peso del canciller, amante de los buenos embutidos de su tierra natal (Renania Palatinado), es uno de los secretos mejor guardados de Bonn. A pesar de su corpulencia, Kohl está dispuesto a ir al galope durante la campaña y a hacer incluso un paréntesis para visitar China y, antes, a acudir en ayuda de sus correligionarios en Sajonia Anhalt, donde la CDU sacará el domingo conclusiones sobre sus perspectivas en el Este.

Kohl dejó muy claro ayer que su campaña no va a ser como la de los socialdemócratas. "Si esperan que yo salga a la escena con una cantante, les voy a decepcionar", dijo el canciller, en abierta crítica al congreso del SPD, donde el líder de este partido, Oskar Lafontaine, bailó con una estrella de la canción. El congreso de la CDU será "moderno", "razonable" y "normal", dijo.