Los presos españoles en el extranjero no son una prioridad, según Exteriores

Los ciudadanos españoles que cumplen condena en el extranjero no son una prioridad para las embajadas y consulados de España. Eso al menos se desprende de las palabras que el secretario de Estado de Política Exterior y para la Unión Europea, Ramón de Miguel, les dedicó anteayer en la Comisión de Exteriores del Senado: "Se lo han buscado y la mayor parte de ellos son narcotraficantes", afirmó. El senador socialista Ignacio Diez quería saber si el ministerio de, Asuntos Exteriores tiene previsto reforzar con más dinero y más personal el servicio exterior para garantizar la asistencia a los presos españoles en el extranjero. De Miguel dejó claro que no. En primer lugar porque la premisa de contener el gasto afecta a Asuntos Exteriores tanto como al resto de departamentos ministeriales.

Pero incluso si esto se pro dujera no sería para atender a los 1.324 presos españoles que están recluidos en prisiones de otros países y que, según Díez, han duplicado su número en los últimos años. "Los presos españoles son la desgracia de nuestros ciudadanos en el extranjero", explicó De Miguel, para quien hay "millones de españoles, trabajadores honestos" que necesitan protección y la merecen mas que los recluidos en cárceles extranjeras.

El comentario sobre los presos molestó al senador socialista. "Le ha salido el ramalazo derechista", concluyó Diez a la salida de la comisión, que fue prácticamente monográfica sobre la cuestión.

Díez presentó una batería de cinco preguntas relacionadas con el tema: desde la situación de la aplicación del convenio de cumplimiento de condenas en el país de origen con Marruecos, del que se han beneficiado ya 14 presos, hasta por qué no había ido ningún funcionario de Asuntos Exteriores a recibir en el aeropuerto a una presa española indultada por el Gobierno de Brasil.

De Miguel coincidió con el senador socialista en la necesidad de dotar a la Dirección General de Asuntos Jurídicos y Consulares del ministerio de Exteriores para analizar la situación de los españoles en el extranjero: los que viven entre rejas y los que no.