El Supremo confirma a Fungairiño en contra de los fiscales

La Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo acordó ayer, por 21 votos contra 13, avalar el nombramiento de Eduardo Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional y su ascenso a la categoría de fiscal de sala, el máximo escalón de la carrera profesional. El Supremo rechazaba así el recurso interpuesto por las dos asociaciones que agrupan a los miembros del ministerio público: la Asociación de Fiscales y la Unión Progresista. Ambas coincidieron en que la decisión del tribunal favorece el control político de los fiscales.

El ascenso a fiscal de sala de Eduardo Fungairiño y su nombramiento como fiscal jefe de la Audiencia Nacional fueron decididos en mayo del año pasado por el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, con el informe en contra del Consejo Fiscal. Esto motivó el recurso de las dos asociaciones de la carrera que ayer fue visto por el pleno de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo y que estimó ajustadas a derecho las decisiones del fiscal general. La Asociación de Fiscales lamentó ayer profundamente la decisión por entender que favorece el control político del ministerio fiscal. El portavoz de esta organización, Miguel Colmenero, aseguró que éste "deja al Consejo Fiscal como órgano sólo consultivo, que no resulta útil para contrarrestar la influencia política que el Gobierno pueda tener en el ministerio fiscal a través del fiscal general designado por el Ejecutivo". Un portavoz de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), Alfonso Aya, recordó que Carde nal hizo la propuesta de Fungairiño "a espaldas y en contra del voto unánime del Consejo Fiscal, como órgano representativo de la carrera fiscal, y en contra de la práctica mantenida por todos los anteriores fiscales generales desde la finalización de la dictadura". La UPF denuncia "el oscurantismo" de Cardenal y la ministra de Justicia.