Una larga, larga historia

La historia del guión Viaje a la luna es muy larga. Federico García Lorca lo escribió en 1929, en Nueva York, para el pintor mexicano Emilio Armero. Parece que Armero intentó rodarlo, aunque no se conservan documentos escritos o fílmicos que lo corroboren. El texto del guión se publicó por primera vez en una traducción inglesa en 1964, y después en una versión transformada en español. Finalmente, en 1989, apareció el manuscrito original -72 escenas escritas en pequeñas hojas de agenda- en una mesilla de noche, en Oklahoma. La viuda del pintor, Bárbara Armero, lo vendió al Ministerio de Cultura español el año siguiente. Amat siguió este recorrido y empezó a trabajar en el guión. La Fundación García Lorca se entusiasmó con su proyecto. Al principio tenía que producir el filme Javier Martín Domínguez, pero éste acabó dirigiendo su propia versión, que ya ha rodado y montado con el mismo título y situando la acción en el año 2029. Amat continuó con el proyecto en solitario con el apoyo de la fundación y la productora Ovídeo. "El guión es una cantera plástica y Lorca lo hizo pensando precisamente en un pintor", afirma Amat. "La mía es una lectura del guión, que no quiere decir que sea la única, pero el hecho de que haya conseguido estusiasmar a todo un equipo debe querer decir algo. En este caso quería torear yo este toro, no ser banderillero o mozo de espadas".